Con un motor atómico todo irá mejor




El NB-36H

Esa es la frase que más se escuchaba en los EE.UU y la URSS en los 50, por lo menos en los laboratorios secretos. El combustible atómico no necesitaba recargarse apenas, como ya vimos cuando hablamos sobre el Ford Nucleon. Si se construye un motor nuclear para aviones, dirigibles y locomotoras, podemos estar viajando durante meses sin repostar. Y los diseñaron, vaya si los diseñaron. Por suerte -o por evidencia técnica y científica- nunca se construyeron y se quedaron sobre un papel.
Aquí encima tienes el diseño esquemático de un posible caza de combate norteamericano cuyo motor sería un reactor atómico. Como siempre, el blindaje y el control de la potencia suponían un escollo insalvable.


La URSS apostó por un zeppelin con maquinaria nuclear

Otra de las invenciones, en este caso soviética (que también diseñó aviones de combate con uranio como combustible) fue la de construir un zeppelin con un reactor atómico. Podría estar años sobrevolando el mundo sin necesidad de tocar tierra, pero tampoco se llegó a desarrollar más allá de la imaginación del dibujante. Y es que la teoría es una cosa y llevarlo a la práctica, otra.


El tren tampoco se libró de ser "reinventado"

En el caso del ferrocarril (este es otro diseño soviético) el blindaje no sería ningún problema porque la locomotora podría adaptarse perfectamente. Los posibles accidentes, sabotajes y potencial robo del combustible fueron determinantes para que la cosa no fuera a mayores. Curiosamente los submarinos superaron todas las dificultades y desde los años '50 están recorriendo el mundo con un corazón nuclear.

Queremos agradecer a  Alberto "Lupo", lector del blog, por recomendarnos/llevarnos a este tema y a Avi Abrams, de Dark Roasted Blend, por cedernos las imágenes que véis aquí. Amantes del retrofuturismo y las curiosidades tecnológicas, ¡a visitarlo!

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